¿Por qué tengo sentimiento de vacío?: Qué es y síntomas

Sentimiento de vacio

Te levantas cada mañana, cumples con tu rutina, trabajas, quedas con amigos o con tu pareja, familia… y, aun así, sientes que algo falta. Como si dentro de ti hubiera un vacío que nada logra llenar del todo.

Si te sientes identificado, no estás solo. Esta sensación es más común de lo que parece y puede estar diciéndote algo importante sobre tu mundo emocional. En Miray Psicología como psicólogos en Málaga centro queremos ayudarte a entender qué hay detrás de este vacío y, sobre todo, cómo empezar a gestionarlo de forma saludable.

 

¿QUÉ ES EL SENTIMIENTO DE VACÍO?

El sentimiento de vacío es una experiencia emocional en la que se percibe una falta de significado, dirección o conexión con uno mismo y con los demás. Puede manifestarse como tristeza, apatía, falta de motivación o incluso como una necesidad constante de llenar ese vacío con actividades, relaciones o distracciones.

Algunas personas lo describen como «sentirse perdidas», «como si algo faltara en su vida» o «como un hueco en el pecho». No es una emoción en sí misma, sino un estado interno que puede estar relacionado con diferentes factores.

 

¿Por qué tengo este sentimiento de vacío?

El sentimiento de vacío es una experiencia emocional compleja que afecta a muchas personas en distintos momentos de su vida. Aunque la razón principal por la que puede suele aparecer el sentimiento de vacío en tu rutina es la sensación de no encontrarle sentido a la vida, esta no es necesariamente la única causa. No es solo una sensación de tristeza o aburrimiento, sino una falta profunda de sentido y plenitud que puede generar angustia y desconexión con uno mismo y con los demás.

A continuación, exploramos las principales causas detrás del sentimiento de vacío y cómo influyen en nuestra vida emocional y psicológica.

1. Falta de Propósito o Sentido en la Vida

Uno de los factores más comunes detrás del sentimiento de vacío es la falta de un propósito claro en la vida. Cuando no encontramos significado en lo que hacemos o sentimos que nuestras acciones carecen de impacto, es fácil caer en una sensación de desorientación y desconexión.

Las personas que atraviesan transiciones importantes (como cambios de trabajo, jubilación o la salida de los hijos del hogar) pueden sentirse especialmente afectadas por esta falta de propósito.

2. Desconexión Emocional y Relaciones Superficiales

Las conexiones humanas profundas son esenciales para nuestro bienestar emocional. Sin embargo, en la era digital, muchas relaciones se han vuelto más superficiales, lo que puede generar una sensación de soledad incluso en compañía.

La falta de vínculos auténticos puede hacer que las personas se sientan invisibles o incomprendidas, aumentando el sentimiento de vacío.

3. Depresión y Trastornos de Ansiedad

Como psicólogos especializados en ansiedad en Málaga, hemos encontrado que el sentimiento de vacío es un síntoma muy frecuente en la depresión y otros trastornos del estado de ánimo. La apatía, la falta de interés en actividades antes placenteras y la desconexión emocional pueden llevar a una sensación persistente de vacío interior.

Si esta sensación se prolonga en el tiempo y afecta la calidad de vida, es importante buscar apoyo profesional para abordar la causa subyacente.

4. Experiencias Traumáticas o Pérdidas No Procesadas

Las heridas emocionales no resueltas pueden contribuir al sentimiento de vacío. La pérdida de un ser querido, una ruptura sentimental o experiencias de abuso pueden generar un profundo dolor emocional que, si no se procesa adecuadamente, puede transformarse en un vacío interno.

El duelo y la sanación requieren tiempo, y en muchos casos, acompañamiento terapéutico.

5. Rutina y Falta de Estimulación

Vivir en piloto automático, atrapado en una rutina monótona, puede llevar a una sensación de vacío existencial. La falta de nuevos retos, experiencias significativas o cambios en la vida puede hacer que las personas se sientan estancadas e insatisfechas.

Explorar nuevas actividades, aprender cosas nuevas o buscar pasatiempos puede ayudar a romper la monotonía y dar un nuevo sentido a la vida.

6. Autoconocimiento Insuficiente

Cuando no nos conocemos a nosotros mismos, nuestras necesidades, valores y deseos pueden quedar relegados, lo que puede generar un sentimiento de vacío. Muchas veces, las personas buscan llenar ese vacío con relaciones, éxito profesional o placeres superficiales sin abordar la raíz del problema: la falta de conexión con su propio ser.

Practicar la introspección, la meditación o acudir a terapia puede ser clave para reconectar con uno mismo y encontrar un sentido más profundo en la vida.

¿Cuáles son los síntomas del sentimiento de vacío?

El sentimiento de vacío no es solo una emoción pasajera, sino un estado interno que puede afectar significativamente la calidad de vida. Se manifiesta de diversas formas, aunque la más común suele ser una sensación de insatisfacción permanente o apatía, afectando el plano emocional, físico y conductual. Identificar sus síntomas es clave para comprenderlo y tomar medidas para superarlo.

Sensación de Incompletitud o Insatisfacción Permanente

Las personas que experimentan vacío emocional suelen sentir que «algo les falta», aunque no siempre puedan identificar qué es. Esta sensación de insatisfacción constante puede generar frustración y la búsqueda de estímulos externos para llenarlo.

Apatía y Falta de Interés en Actividades

Uno de los síntomas más comunes es la falta de motivación para realizar actividades que antes resultaban placenteras. Esta apatía puede derivar en un estado de inercia, donde las responsabilidades diarias se perciben como una carga sin sentido.

Desconexión Emocional

Las personas con vacío emocional pueden experimentar una sensación de desapego hacia los demás e incluso hacia sí mismas. Esto puede manifestarse en la incapacidad de sentir emociones con intensidad, como si estuvieran desconectadas de su propia vida.

Soledad Incluso en Compañía

No se trata solo de estar solo físicamente, sino de sentirse solo incluso rodeado de otras personas. La sensación de no ser comprendido o de no encajar puede hacer que la persona se aísle emocionalmente, lo que refuerza aún más el vacío.

 

CLAVES PARA GESTIONAR EL SENTIMIENTO DE VACÍO

Si sientes que nada logra llenar ese vacío, es posible que estés buscando fuera lo que solo puedes encontrar dentro. Aquí te dejamos algunos pasos para empezar:

  1. Reconéctate contigo mismo: ¿Qué quiero realmente? ¿Qué me apasiona? ¿Cuándo me siento más vivo? Como Psicólogos en Málaga encontramos que a veces, estamos tan acostumbrados a hacer lo que “debemos” que olvidamos lo que realmente nos llena.
  2. Trabaja en tus heridas emocionales: A veces, el vacío viene de experiencias pasadas que no hemos procesado. La terapia puede ayudarte a sanar esas heridas y darte herramientas para construir una relación más sana contigo mismo.
  3. Encuentra un propósito personal: No tiene que ser algo grandioso, sino actividades o pequeñas acciones que le den sentido a tu día a día. Pregúntate: «¿Qué cosas me hacen sentir bien y conectado conmigo mismo?».
  4. Deja de buscar la validación externa: Aprende a valorar tu propia opinión sobre ti mismo. La autoestima y el amor propio se construyen desde dentro, no desde lo que los demás piensen de ti.
  5. Rodéate de personas que te nutran emocionalmente: Busca relaciones donde puedas ser tú mismo y sentirte valorado por quién eres, no por lo que haces por los demás.
  6. Atrévete a pedir ayuda: Si sientes que el vacío se ha convertido en un compañero constante, la terapia puede ser el primer paso para entenderlo y transformarlo. No tienes que hacerlo solo.

 

En resumen, el sentimiento de vacío puede ser desconcertante, pero también puede ser una señal de que algo en nuestra vida necesita atención y cambio. Comprender sus causas es el primer paso para abordarlo y encontrar nuevas formas de conexión y propósito.

Si el vacío emocional persiste y afecta el bienestar, buscar apoyo profesional es una decisión valiosa que puede marcar la diferencia en el proceso de recuperación y autodescubrimiento.

En Miray Psicología  te ayudamos a descubrir qué hay detrás de esa sensación y a encontrar herramientas para construir una vida con más sentido.

Artículo redactado por Sandra Gonzalez
Soy Sandra, psicóloga sanitaria y fundadora de Miray Centro de Psicología y Salud. Con una sólida formación académica y especializada, me dedico a acompañar a las personas en procesos de cambio, crecimiento personal y superación. Soy especialista en trauma, apego, regulación emocional y en la aplicación de la terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares), un enfoque terapéutico reconocido por su eficacia en el tratamiento de traumas y trastornos emocionales complejos.

Cuento con un Grado en Psicología, con mención en Psicología Clínica por la Universidad de Málaga, y un Máster en Psicología General Sanitaria por la UDIMA, que forman la base de mi preparación sanitaria. Además, me he especializado con un Postgrado en Terapia Sexual y de Pareja y un Máster en Psico-oncología, áreas que amplían mi capacidad para abordar desafíos emocionales y relacionales.

Mi formación continuada incluye cursos avanzados en trauma, disociación, vínculo, y trastornos de la personalidad. Destacan certificaciones en Terapia EMDR niveles I y II, así como talleres con referentes internacionales como Dolores Mosquera, Anabel González y Natalia Seijo.

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